jueves, 3 de marzo de 2011

Black Swan

Y quizá me equivocaba cuando pensaba que era la arquitectura, pero en serio sabía que era cuestión de algo más. Tan simple como la belleza en lo cotidiano. Éso, eso mismo!

Tanto me gustaba que me lo comía, devoraba como podía. E inquieta y nerviosa me pasaba las tardes con Paco. Tirada en el suelo. En la planta de arriba.
Me gustaba bastante más que la biblioteca, porque con él comentaba.

Y descubrí Eupalinos o el Arquitecto... la danza, la naturaleza, la arquitectura... Y quisiera compartir un pedazo:

"Un cuerpo hermoso se hace mirar por sí solo, y nos brinda un momento admirable: es un detalle de la naturaleza que el artista ha detenido milagrosamente... pero música y arquitectura nos hacen pensar en algo distinto de sí; están en medio de este mundo como monumentos de otro; o como ejemplos, esparcidos aquí o allá, de una duración y una estructura que no son las de los seres, sino las de formas y leyes. Parecen destinadas a recordarnos directamente, una, la formación del universo, y la otra, su orden y estabilidad; evocan las construcciones del espíritu y su libertad, que busca ese orden y lo reconstruye de mil modos; descuidan así las apariencias particulares con las que mundo y espíritu se ocupan de ordinario, plantas, bestias y gentes... e incluso alguna vez, al escuchar música con una atención pareja a su complejidad, he notado que en cierto modo yo no percibía ya los sonidos de los instrumentos como sensaciones de mi oído. La sinfonía misma me llevaba a olvidar el sentido auditivo. Se mudaba en verdades animadas y aventuras universales, o en combinaciones abstractas, con tal presteza y exactitud que ya no me percataba del intermediario sensible, el sonido."

Y así me pasaba el día. Y no estudiaba. Pero así me alimentaba.

1 comentario:

  1. Esta definición que ha propuesto este hombre no me acaba de convencer. Entiendo que arquitectura y música, más la segunda que la primera, usan las leyes de la realidad, las estiran y las reinventan, pero para nada expresan algo relacionado con el universo que conocemos. No sólo descuída sus formas, si no su uso cierto. Es de los únicos lenguajes que ni tan si quiera necesita parecerse a nada, ni tan si quiera a lo que en un principio podría ser lo que pretendía imitarse(de ahí que para mí la música esté un punto por delante de la arquitectura, aunque ésta beba en parte de los preceptos de la primera)

    ResponderEliminar